dimanche 5 août 2012

Los molinos...

...siempre decoraran mis recuerdos.



En el mismo estado en el que los dejé,
imprimidos en cuanta hoja de papel,
abandonados a si mismos,
se agitan para sobrevivir.

Y cuando la brisa de una melodia sopla
las hojas que recubren esos años,
los veo y palpitante los siento
en el fondo de una nota.

Es como si la marcha atras existiera,
para esas sensaciones que se enterraron
y un respiro retoma el vuelo cauteloso
entre unos labios desconocidos.

Sin querer volvemos a creer
en nuestra capacidad de retomar
las cosas donde las dejamos paralizadas.

Y la felicidad nos parece al alcancé
alli donde nunca fuimos en busca de ella.

La agilidad de decorar nuestra vida
con echos que nunca existieron,
solo es un acto de supervivencia.

Asi nos damos a ellos sin contar
por miedo de sofocar.