Adios

...se fueron en silecio las ganas,
apretadas una a una de mi pecho.
Se fueron ilusionadas las miradas,
cuando vieron tu rostro de minero.

Cabaste tan profundo en mi ser,
y me robaste los tesoros del alma.
Ahora veo el sol desarapecer,
tras las sombras de una montaña.

Y no fueron nada faciles,
las deciciones me arrancaron la vida.
Y si ahora te vas con lo puesto,
recuerda que no fui yo
la de las escondidas.

Si el mar no quiere reconocer,
que navegue como naufrago en él.
Es que estaba casado de ver,
como por alcanzarte luché.

Y ahora que te vas me sonrio,
al fin vuelve mi tranquilidad,
es un derecho humano el decirlo
estaré mejor acompañada
de mi soledad.

Mejor no pronuncies palabras
que estan demas ahora.
Deja que esto funcione a la primera,
para evitarnos más problemas.
Yo te recordaré como siempre,
con ese rostro de niño inocente.

No me abraces por ultima vez,
dejemoslo para cuando las heridas sanen
y los reencuentros sean más faciles,
sin tener que revivir el ayer.

Pero mirame bien a los ojos y ve,
para que estes seguro
que no debes volver.
Yo miraré el los tuyos para entender
que a veces es necesario perder.